En el mundo del yoga moderno, pocos nombres resuenan con t fuerza como el de Sri K. Pattabhi Jois, el visionario que transformó una práctica ancestral en un fenómeno mundial. Conocido como el padre del Ashtanga Yoga, su legado fusionó disciplina física y profundidad espiritual, atrayendo a millones hacia un camino de autosuperación. En este artículo, exploramos su vida, su filosofía y las enseñanzas que convirtieron el Ashtanga en un faro de transformación.

Nacido el 26 de julio de 1915 en Kowshika, Karnataka (India), en el seno de una familia brahmán, Pattabhi Jois descubrió el yoga a los 12 años durante una demostración de Sri Tirumalai Krishnamacharya. Fascinado, se unió a su ashram en Mysore, donde estudió bajo su tutela durante décadas. Años más tarde, Jois se convirtió en profesor de sánscrito y, en 1948, fundó el Ashtanga Yoga Research Institute en Mysore, dedicado a preservar y enseñar el sistema que heredó.

Su viaje hacia la globalización comenzó en los años 70, cuando estudiantes occidentales llegaron a su humilde shala. Entre ellos destacaron figuras como David Williams y Nancy Gilgoff, quienes llevaron el Ashtanga a Hawái y luego a Estados Unidos, sembrando las semillas de su expansión internacional.

Pattabhi Jois no inventó el yoga, pero refinó y popularizó un sistema riguroso que sintetiza cuerpo, mente y espíritu. Su contribución clave fue el Ashtanga Vinyasa, un método basado en seis series progresivas de posturas (asanas) sincronizadas con la respiración (ujjayi) y enfoque visual (drishti).

Inspirado en los Yoga Sutras de Patañjali, Jois enfatizó los ocho limbos del yoga (Ashtanga significa "ocho pasos"), aunque su enseñanza priorizó inicialmente la práctica física como puerta de entrada a la espiritualidad. Su enfoque se basaba en:

Aunque criticado por algunos por su rigor, Jois defendía que la disciplina física purifica el cuerpo, preparándolo para la meditación y la realización del dhyana (meditación) y samadhi (unión divina).

Para Jois, el Ashtanga no era ejercicio, sino una meditación en movimiento. Sus principios clave incluían:

Aunque arraigado en el hinduismo, Jois veía el yoga como universal: "El yoga es para todos. No le pertenece a India; le pertenece al mundo".

Frase que resume su fe en la disciplina como camino hacia la iluminación.

Pattabhi Jois falleció el 18 de mayo de 2009, pero su legado perdura:

A pesar de controversias sobre lesiones y rigidez metodológica, su sistema sigue siendo un pilar del yoga moderno, admirado por su precisión y profundidad.

K. Pattabhi Jois no solo enseñó posturas; enseñó a trascender límites. Su Ashtanga Yoga es un llamado a la disciplina, la introspección y la entrega. Como él decía: "El yoga es un espejo para ver el alma".

Invitación: Si buscas un desafío físico-espiritual, explora el Ashtanga. Comienza con el Saludo al Sol, sincroniza tu respiración y descubre cómo cada movimiento acerca a la quietud interior. 🕉️