COLECCION "TAO TE CHING" (2da Entrega)
Queridos suscriptores,
Con entusiasmo continuamos nuestro viaje a través de
la Colección del Tao Te Ching, adentrándonos hoy en su segunda
enseñanza, un pasaje que nos revela la danza cósmica de los opuestos y la
sabiduría de vivir en equilibrio. Esta entrega nos invita a reflexionar sobre
cómo la dualidad moldea nuestra percepción y, al mismo tiempo, nos guía hacia
la acción serena y desapegada del sabio.
La enseñanza comienza así:
"Porque todos consideran bello lo bello, así aparece lo feo. Porque todos admiten como bueno lo bueno, así surge lo no bueno. Ser y no ser se engendran mutuamente. Lo difícil y lo fácil se forman entre sí. Lo largo y lo corto se transforman mutuamente. Lo alto y lo bajo se completan entre sí. Sonido y silencio se armonizan mutuamente. Delante y detrás se suceden entre sí. Es la ley de la naturaleza. Por eso el sabio obra sin actuar y enseña sin hablar. Todos los seres se renuevan sin cesar. Así él crea sin esperar nada. Cumple su obra pero no reclama su mérito. Y precisamente porque no lo reclama su mérito nunca le abandona."
La Dualidad como Espejo de la Unidad
Este texto nos recuerda que los opuestos —belleza y fealdad,
bien y mal, existencia y vacío— no son fuerzas separadas, sino dos caras de una
misma realidad. Como el día y la noche, se definen y sostienen mutuamente. El
Tao Te Ching nos enseña que etiquetar y juzgar fractura
la percepción de la totalidad, mientras que aceptar la interdependencia de los
contrarios nos acerca a la armonía natural.
La vida, en su esencia, es un flujo constante entre
polaridades: lo difícil se vuelve fácil con el tiempo, lo que hoy es largo
mañana puede ser corto. Esta danza de transformación es "la ley de la
naturaleza", un recordatorio de que todo está en movimiento y nada
permanece estático.
La Acción del Sabio: Wu Wei y el Desapego
La enseñanza culmina con una guía práctica: el sabio "obra
sin actuar" (wu wei) y "enseña sin hablar".
Esto no significa pasividad, sino alinearse con el flujo natural de la vida,
actuando sin forzar y confiando en el curso espontáneo de las cosas. Al crear
sin esperar reconocimiento y cumplir su labor sin aferrarse al mérito, el sabio
encarna la libertad del desapego. Su grandeza radica en no buscar grandezas.
¿Cómo Llevar Esto a Nuestra Vida?
- Observa sin juzgar: Practica ver los opuestos como complementos, no como enemigos.
- Actúa con intención, no con tensión: Confía en el proceso, incluso cuando las metas parezcan lejanas.
- Celebra sin aferrarte: Disfruta los logros, pero suelta la necesidad de controlar su impacto.
Profundicemos Juntos
Esta enseñanza, como todas las que exploraremos, será
analizada en detalle en nuestros Encuentros de Coaching & Filosofía,
donde fusionamos la sabiduría ancestral con herramientas prácticas para el
crecimiento personal. ¡Quedan todos invitados a participar y enriquecer la
conversación con sus perspectivas!
Tu Voz Importa
¿Qué resonó en ti esta segunda enseñanza? ¿Cómo ves la
dualidad manifestarse en tu vida cotidiana? Te invitamos a dejarnos tus
reflexiones en los comentarios y, si este mensaje te inspiró, a compartirlo con
quienes creas que puedan necesitarlo. La sabiduría crece cuando se difunde.
Gracias infinitas por ser parte de esta comunidad que busca
fluir, aprender y transformarse.
"En el corazón del Tao, los opuestos se abrazan y el silencio enseña más que mil palabras."
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