DEL ESTADO DE CARENCIA A LA PLENITUD INTERIOR

 

La carencia es una ilusión del Ego: Claves para recordar tu completud esencial

El ego, esa voz interna que nos habla constantemente, tiene una característica fundamental: su sentido de carencia. Este sentimiento de incompletud es como un motor que nos impulsa a buscar algo fuera de nosotros mismos para sentirnos plenos. Sin embargo, esta búsqueda, aunque parece lógica en un principio, es en realidad una trampa que nos mantiene atrapados en un ciclo interminable de deseo y frustración. Hoy exploraremos este tema, apoyándonos en las enseñanzas de sabios como Nisargadatta Maharaj y Eckhart Tolle, para entender por qué el ego nunca se siente completo y cómo podemos trascender esta dinámica.

 

La Lógica del Ego: "No soy suficiente"

El ego opera bajo una premisa aparentemente razonable: "Viendo que de algún modo estoy incompleto, debo salir a buscar algo de fuera que me traiga esa completud". Este "algo" puede tomar muchas formas: dinero, reconocimiento, relaciones, conocimiento, posesiones materiales, logros, etc. El ego nos convence de que, una vez obtengamos eso que falta, finalmente seremos felices y estaremos completos.

Sin embargo, hay un problema inherente en esta lógica: el ego nunca se siente satisfecho. Como bien señaló Nisargadatta Maharaj, "El ego es como una sombra: no tiene sustancia propia, pero parece real mientras no se examine de cerca". El ego se alimenta de la identificación con lo externo, pero lo externo es, por naturaleza, transitorio y cambiante. Por eso, incluso cuando conseguimos lo que deseamos, la sensación de plenitud es efímera. Pronto, el ego encuentra otra carencia y nos impulsa a buscar algo más.

 

La Trampa del Deseo y la Infelicidad

Eckhart Tolle, en su libro El Poder del Ahora, explica que el ego vive en un estado perpetuo de insatisfacción porque su identidad depende de la búsqueda, no de la realización. "El ego quiere más, siempre más. No importa cuánto tengas, nunca es suficiente". Esta dinámica nos lleva a un círculo vicioso: cuanto más buscamos fuera, más nos alejamos de nuestra verdadera naturaleza, que ya es completa y plena.

Maharaj lo expresa de manera contundente: "Tú ya eres lo que buscas. No necesitas nada fuera de ti mismo para ser feliz". El problema no es la carencia real, sino la creencia en la carencia. El ego nos hace pensar que somos separados, que estamos desconectados de la fuente de la plenitud. Pero, en realidad, esa fuente está dentro de nosotros, no fuera.

 

La clave para trascender el sentido de carencia del ego radica en darnos cuenta de que la completud no es algo que se obtiene, sino algo que se reconoce. Como dice Tolle, "La paz no es algo que puedas buscar y encontrar, porque ya está aquí, en este momento, si estás presente". La presencia consciente nos permite ver más allá de las ilusiones del ego y conectarnos con nuestra verdadera esencia, que no necesita nada para ser completa.

Maharaj nos invita a indagar en nuestra propia naturaleza: "Pregúntate: ¿Quién soy yo? Descubre quién es el que siente carencia. Verás que no eres el ego, sino la conciencia que lo observa". Al observar el ego sin identificarnos con él, comenzamos a desmontar su mecanismo de carencia y a descubrir que la felicidad no depende de lo que tengamos o logremos, sino de nuestra conexión con el Ser.

 

Reflexiones para el Lector

Para cerrar este artículo, te invitamos a reflexionar sobre las siguientes preguntas. Tómate un momento para responderlas desde tu propia experiencia:

• ¿Qué cosas o situaciones buscas constantemente para sentirte completo? ¿Has notado si esa sensación de plenitud dura o es temporal?
• ¿Puedes recordar un momento en el que hayas conseguido algo que deseabas profundamente? ¿Cómo te sentiste después de obtenerlo? ¿Fue suficiente?
• ¿Qué crees que pasaría si dejaras de identificarte con la voz del ego que te dice "no soy suficiente"?
• ¿Cómo podrías practicar la presencia consciente en tu vida diaria para conectarte con tu verdadera naturaleza?

El sentido de carencia del ego es una ilusión poderosa, pero no es invencible. A través de la autoindagación, la presencia consciente y la comprensión de que ya somos completos, podemos liberarnos de esta dinámica y encontrar la paz que siempre ha estado dentro de nosotros. Como dijo Maharaj: "La felicidad es tu naturaleza. No es algo que debas buscar; es algo que ya eres".

¿Estás listo para explorar esta verdad en ti mismo?